viernes, 29 de enero de 2010

¡Ups!

¡Hola a todos!

Ups, parece que me vuelto un poquito vaga con esto del blog... Mis disculpas por tardar tanto en volver a escribir pero lo cierto es que no me han pasado demasiadas cosas en este tiempo. He vuelto a la rutina de todos los días y mi vida no se diferencia demasiado de la vuestra en España... la mía aquí es igual, ¡pero a la irlandesa! Sigo con mi zumo de naranja por las mañanas que me está ahorrando muchos clínex este invierno (vamos, que todavía no he necesitado ni uno, con eso os lo digo todo - ni yo me lo creo :O), mi diccionario Español-Inglés/English-Spanish está caduco (vamos, que cada vez se le caen más hojas) y sigo asombrada por no haber roto ni un solo par de medias en 5 meses teniendo que usarlas todos los días. En dos palabras: in-creible.

Hablando de medias y uniformes varios, me gustaría contaros un detalle que tuvieron en el colegio y que me gustó muchísimo. Como ya sabéis, hace poco más de dos semanas hubo un terrible terremoto en Haití y ahora se está intentando reconstruir el país. Pues bien, en nuestro colegio a veces hacen un día de "no uniforme" y cada alumno tiene que pagar 2€ por no llevar el uniforme ese día. A mí al principio me pareció una tontería, pero luego me enteré de que ese dinero se daba íntegramente a algún proyecto social con el que el colegio se comprometía. El viernes de la semana pasada hicimos un día sin uniformes para recaudar fondos para Haití. Sólo había dos requisitos: llevar 2€ y vestir de azul y rojo (los colores de la bandera de Haití). Y me siento muy contenta de poder deciros que se recaudaron más de 3.000€ sólo en nuestro colegio, porque mucha gente en lugar de 2 llevó 20 euros. Muchos colegios de todo el condado también lo hicieron, así que no me quiero imaginar cuánto se ha podido recaudar. Ojalá que sirva para aportar nuestro pequeño granito de arena.

Porque en mitad de tanta muerte, siempre hay alguien dispuesto a celebrar que sigue vivo... (foto hecha por el fotógrafo Matthew McDermott y sacada de aquí)

Pero cambiando de tema, por aquí sigue lloviendo y haciendo frío hasta tal punto que es posible que nieve mañana. El punto positivo es que los días ya van teniendo más luz (no mucha más, pero algo es algo) así que ya sólo queda esperar un poco para poder difrutar de la luz del día que tanto se echa de menos.


La gran noticia es que: ¡YA HEMOS ACABADO HAMLET! Sí señores, ayer se quedó "finito" después de 4 meses con dolores de cabeza por culpa del inglés antiguo. Pero he de decir que me ha gustado mucho, que una vez que le cogí el truco he sido capaz de disfrutarlo y que parece que al tal Shakespeare se le daba bien eso de escribir. Definitivamente, aunque la frase más famosa sea la de "To be, or no to be, that is the question" (a la que, para el que no lo sepa, le sigue un "parrafaco" enorme de reflexión sobre el suicidio, el desengaño vital y la vida en el más allá, cuyo análisis no se lo deseo a nadie - ver foto para más detalles) hay muchas otras cosas interesantes que te hacen quitarte el sombrero ante la mente del escritor. Pero que lo hayamos leído hasta el final no quiere decir que hayamos acabado aún. Por lo pronto tengo un análisis de todo el personaje de Hamlet para la semana que viene que ya me está quitando el sueño, y eso que todavía no me he acostado.


Si recordáis, hace unos meses os contaba que al principio de Hamlet aparecía un personaje llamado Francisco, al que habíamos rebautizado como Paco. Pues resulta que ese Paco ha abierto una tienda en Sligo... ¡qué cosas, de verdad!


Vamos con la sección de curiosidades, aunque sea rapidita:
- En inglés los nombres de las divisas (euro, libra, dólar...) no tienen plural (al menos en la forma oral). Por eso es muy normal que te digan que algo cuesta "twenty euro(s)" (creo que sí que hay que escribirlo, pero no se pronuncia).
- Siguiendo con el tema del dinero, aquí tienen la costumbre de cuando algo cuesta, por ejemplo, 1.500, para ellos cuesta "fifteen hundreds", es decir, "quince cientos". Al principio es bastante lioso, sobre todo porque como la primera palabra que escuchas es una cifra elevada, acabas pensando que una cosa cuesta 27.000 (twenty-seven thousand) en lugar de los 2.700 (twenty-seven hundreds) que en realidad puede costar.
- Y acabando con estas curiosidades numéricas, contaros que aquí utilizan muchísimo la expresión 24/7 (twenty-four seven) para hablar sobre la duración de algo. Nuestro equivalente en español es "las 24 horas del día, los 7 días de la semana". La suya es mucho más corta, ¿verdad?


Bueno, esto es todo por hoy. Perdonadme otra vez por haber tenido un poco "dejado" el blog, pero voy a intentar volver a la actualización semanal, aunque no prometo nada. Espero que estéis todos bien y si hay algo que me queráis dar y que no pueda esperar a Semana Santa... ¡dádselo a mis padres/hermanos, tened por seguro que me lo darán en mano! ;) (¡¡¡¡¡Síííí, vienen a vermeeeeeee!!!!! :D)

Besos, besos, besos y un millón de abrazos,
Gloria

lunes, 11 de enero de 2010

"Estoy muy contenta"

La frase que da título a este post es la que más he repetido durante las dos semanas que he estado en España. La pregunta siempre era la misma: ¿Qué tal por Irlanda?, y yo sólo podía contestar con la verdad: que sí, que estoy MUY contenta.
Pero también es verdad que mi subconsciente incluía en esa respuesta mis sentimientos generales, no sólo en Irlanda, sino en ese preciso momento. Y es que las dos semanas en España han sido geniales. No sabéis lo que alegra volver a encontrarte con todo el mundo; recibir los prometidos abrazos después de tanto tiempo; descubrir a gente interesada en lo que estás viviendo, a pesar de que no tenías ni idea de que lo sabían; recibir cariño y apoyo para esta aventura de personas que, aunque no son desconocidos, tampoco son del círculo más íntimo; volver a pasar una tarde haciendo el tonto con amigos; compartir una Coca-cola y un buen rato con alguien a quien echabas de menos; disfrutar de nuevo con los más pequeños de la casa; volver a ver a primos, tíos, abuelas...
Tengo que confesar que antes de llegar tenía mis "miedos" por cómo me encontraría todo: si habríais cambiado, si vosotros seguiríais iguales pero sería yo la distinta ahora, si las relaciones se habrían enfriado, si os vería como a extraños... Pero nada de eso, todas las relaciones seguían exactamente igual, a pesar de 4 meses de menos contacto, así que os tengo que dar un inmenso GRACIAS por haber mantenido intacto el espacio que tengo en vosotros a pesar del tiempo. THANK YOU.
Pero la única parte "negativa" del no-parar en el que he vivido en España fue que acabé muy cansada y los últimos días no me sentía tan al 100% como yo habría deseado. Siento especialmente no haberme podido parar más rato con mucha gente cuando fui a veros al instituto, pero por lo menos os pude ver y saludar. La conversación más extensa la dejamos para cuando vuelva en Semana Santa, ¿vale? Dicho queda :)

Irlanda desde el avión cuando estábamos llegando a Dublín...

Así que ahora que ya estoy de vuelta en Irlanda toca volver a entrar en el inglés, volver a coger el acentillo (que parece que no, pero dos semanas sin hablarlo se notan cuando vuelves), volver a la rutina, a comer a la 1 y cenar a las 7, también toca volver al colegio... Bueno, eso será el miércoles seguramente, porque cancelaron las clases hasta el jueves por el mal tiempo y ahora se han arrepentido, así que cada colegio decide cuando volver. Espero que me dejen otro día, no me apetece volver a las 9 clases diarias todavía.

Así me encontré la parte trasera de la casa el sábado por la mañana al despertarme...


Y sí, os echo de menos más de lo habitual ahora mismo, pero aún así, estoy muy contenta. No me queda otra que saltar de alegría...


Besos, besos, besos y un millón de abrazos,
Gloria

PD. Otra cosa buena de volver a casa es que te sorprendes de la de gente que te dice: "Te leo en tu blog" y yo ni me lo esperaba. Gracias por decírmelo, ahora sé más exactamente a quién le escribo, sois VOSOTROS.